QUERIDO HIJO.-
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QUERIDO HIJO.-
QUERIDO HIJO.-
En el momento que leas estas líneas, no sabré a qué distancia, altura, tiempo, estarás. Sólo sentiré que estarás sobre las nubes y como en las nubes, porque yo me sentiré así.
No sé si podré con palabras decirte lo que siento el que hagas este viaje. Se me hace difícil.
Decirte que es orgullo, que te lo mereces, que lo necesitas, ¡Es poco! Decirte que me siento orgullosa por vos, es poco. Decirte que lo necesitas, es poco. Decirte que lo mereces, es poco.
Sólo te puedo decir que todo lo que te quiero va incluido en esas palabras anteriores.
Para mí no es un viaje a miles de kilómetros.
Es un viaje que: ¡mi hijo Augusto, hace! y, que va a disfrutar, vivir, gozar, mirar, deleitarse y,
aunque lo niegues, el sentimentalismo que me adjudican sé que lo sentirás.
Lo sentirás ante bellezas de paisajes, de arte, de culturas diversas, de locuras, de verdades y mentiras que la vida nos ha dado.
No sé si lo que escribo está bien, pero es casi la 1 de la mañana y la fibra escribe y mi corazón está en ese viaje bellísimo que harás.
¿Sabes qué pienso? que no es un viaje, como puede ser para otras personas, que llegan a reunir el dinero y luego dicen la frase: ¡ah, sí viajé a Europa!
Qué estupidez es eso. Viajar a Europa, es lo que a uno de chico le muestran, le hablan o ve en libros de estudio.
Pero la magia va a ser cuando pises esas tierras que las has visto lejanas y, ¡hoy! serán un poco tuyas.
Quizás pienses que estoy divagando, pero me conoces, y sabes que si veo un amanecer o una puesta de sol, me pongo a llorar o a asombrarme de lo que la naturaleza ha hecho y nos da. De lo que el hombre ha realizado, hará mientras siga en sus cabales, cuidando de no perder una milésima de tiempo para seguir cuidando, descubriendo creando y por crear.
Querido au te quiero mucho, te admiro como persona y el haber sobrellevado muchas cosas que han sucedido, que has soportado, y por lo que has llegado a ser para papá, tus hermanos, para mí y la gente que te conoce y te quiere, lo merecés.
Ahora dejo de escribir, que la fibra guarde energías para otro momento. ¡Graba todo en tus retinas y en tus manos!. Mirá todo. ¡Cuídate muchísimo!
Seguí siendo vos sin olvidar al otro que puede enseñarte a ser igual o mejor para vivir feliz.
Un beso. Mamá. Te quiero.
bailarina
En el momento que leas estas líneas, no sabré a qué distancia, altura, tiempo, estarás. Sólo sentiré que estarás sobre las nubes y como en las nubes, porque yo me sentiré así.
No sé si podré con palabras decirte lo que siento el que hagas este viaje. Se me hace difícil.
Decirte que es orgullo, que te lo mereces, que lo necesitas, ¡Es poco! Decirte que me siento orgullosa por vos, es poco. Decirte que lo necesitas, es poco. Decirte que lo mereces, es poco.
Sólo te puedo decir que todo lo que te quiero va incluido en esas palabras anteriores.
Para mí no es un viaje a miles de kilómetros.
Es un viaje que: ¡mi hijo Augusto, hace! y, que va a disfrutar, vivir, gozar, mirar, deleitarse y,
aunque lo niegues, el sentimentalismo que me adjudican sé que lo sentirás.
Lo sentirás ante bellezas de paisajes, de arte, de culturas diversas, de locuras, de verdades y mentiras que la vida nos ha dado.
No sé si lo que escribo está bien, pero es casi la 1 de la mañana y la fibra escribe y mi corazón está en ese viaje bellísimo que harás.
¿Sabes qué pienso? que no es un viaje, como puede ser para otras personas, que llegan a reunir el dinero y luego dicen la frase: ¡ah, sí viajé a Europa!
Qué estupidez es eso. Viajar a Europa, es lo que a uno de chico le muestran, le hablan o ve en libros de estudio.
Pero la magia va a ser cuando pises esas tierras que las has visto lejanas y, ¡hoy! serán un poco tuyas.
Quizás pienses que estoy divagando, pero me conoces, y sabes que si veo un amanecer o una puesta de sol, me pongo a llorar o a asombrarme de lo que la naturaleza ha hecho y nos da. De lo que el hombre ha realizado, hará mientras siga en sus cabales, cuidando de no perder una milésima de tiempo para seguir cuidando, descubriendo creando y por crear.
Querido au te quiero mucho, te admiro como persona y el haber sobrellevado muchas cosas que han sucedido, que has soportado, y por lo que has llegado a ser para papá, tus hermanos, para mí y la gente que te conoce y te quiere, lo merecés.
Ahora dejo de escribir, que la fibra guarde energías para otro momento. ¡Graba todo en tus retinas y en tus manos!. Mirá todo. ¡Cuídate muchísimo!
Seguí siendo vos sin olvidar al otro que puede enseñarte a ser igual o mejor para vivir feliz.
Un beso. Mamá. Te quiero.
bailarina
Roana Varela- Moderadora
- Cantidad de envíos : 4487
Puntos : 55478
Fecha de inscripción : 25/10/2012
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