Cinco días de amistad
3 participantes
Cinco días de amistad
Cinco días de amistad
Por mhenry5
El 4 de julio de éste año, me tuvieron que internar por dolores abdominales, que luego resultó ser un cálculo hepático. En la habitación que me asignaron, había también un muchacho de 28 años que estaba encadenado a la cama, era un preso, que luego me contó por qué lo estaba y que le quedaban 4 años más. Me llamó la atención con el desprecio con que lo trataban algunos de sus cuidadores, empleados del penal. Dos días después de haber sido operado, lo tuvieron que llevar, para lo cuál el encargado del traslado, lo pusó de pié, lo esposó y lo llevó caminando hasta la camioneta en la que lo iban a trasladar. Me pregunté por qué lo trataban de ese modo, por qué no lo llevaban en una silla de ruedas ya que iba quejándose del dolor. Mi hermano me contestó: "Éstas personas no merecen otro trato, porque cuando están bien, ellos no les importa nada a la hora de hacer daño." Me hizo dudar pero pensé, al fin y al cabo que es un ser humano, y para insertarlo en la sociedad, qué ejemplo le estamos dando. El día que salga de la cárcel, seguro va a recordar para siempre, como lo trató el resto de la buena sociedad y se va a desquitar.
HISTORIA 2
Cuando se lo llevan al preso, me cambian de habitación. El día 6 de julio conozco a un hombre que hacía 10 días estaba internado, esperando una operación del estómago. Nativo de Jujuy. Hombre tranquilo, muy de pueblo, de unos 60 años, no fuma, no bebe, y comienza una relación de compañerismo que no me la esperaba. Me prestó todas las revistas que tenía, hablamos del carnaval de su ciudad, de su gente, de profesión tapicero. Me encargó que cuando me dieran de alta, le buscase unas direcciones para comprar material en Córdoba ya que no conocía la ciudad. Él estaba ahí porque en Jujuy no había la tecnología necesaria para su operación.
Me llamó la atención también, que las visitas, aparte de su hermana, eran de personas que habían estado en esa misma habitación los días anteriores a que yo llegara. Eran desconocidos, no familiares, sólo compañeros circunstanciales, pero todos me indicaban que es un buen hombre.
Pasaron 5 días y el 10 de julio me dieron de alta. Me despide con un fuerte abrazo de amigo, con mi promesa de que lo voy a visitar y vamos a estar en contacto por cualquier cosa que necesite. En mi apuro, me olvido una ropa en la habitación y cuando me doy cuenta, lo llamo por teléfono Él me dice que la ropa, ya estaba guardada en un placard de la habitación, que él me la cuidaba.
Pasaron varios días, y a él lo operaron el viernes 13. La operación salió bien y lo regresan a la habitación.
A todo esto, era el día 18 de julio, yo ya había vuelto a mi rutina diaria y decido ir a visitar a mi hija el día 21 de Julio que vive en San Francisco. Pensé que de paso podía ir a visitar a mi amigo en el hospital. Separo el dinero para los pasajes, lo meto en el bolsillo del pantalón, salgo hasta la puerta, vuelvo a revisar si llevaba el D.N.I., el teléfono, etc. De repente me di que no tenía la plata, revise el pantalón y había un bolsillo roto. La plata había quedado en la botamanga, o sea que CASI PIERDO LA PLATA DE LOS PASAJES (señal número 1). Fui a sacar los boletos para el 21 a las 7 y 30 de la mañana. Después, en el hospital, cuando bajé del auto revisé el bolsillo de atrás del pantalón, en donde había guardado los pasajes y ¡no estaban! CASI PIERDO LOS PASAJES (señal número 2). Volví sobre mis pasos, los levanté y pensé: "NO VOY A PODER VIAJAR." Entré al hospital y la habitación estaba vacía. Pregunté y me dijeron que mi amigo ya no estaba en ningún lugar, con lo que me dio alegría, estaba de alta. Me acordé de mi ropa, fui al placard y estaba ahí, bien doblada y acomodada. Me fui contento.
El 20 fr julio, día del amigo, me invitaron a un asado, pero me negué a ir porque tenía que viajar el 21 a la mañana temprano. Ese mismo día llamó mi hermana para ver si le podía cuidar los hijos un par de horas, hasta la una de la madrugada que llegase mi cuñado de trabajar. Le dije que sí, mi cuñado se retrasó, y yo llegué a mi casa a las 2 de la mañana. Ahí preparé el bolso, puse el despertador a las 6 hs, puse la alarma del celular también a las 6, y me fui a dormir, eran las 3 de la madrugada.
Me desperté A LAS 7 Y 31 DE LA MAÑANA, un minuto después de la hora en que salía mi colectivo. El despertador quedó en cero, no sonó la alarma porqué se cortó la luz y el celular, que tiene alarma cada 10 minutos, para mí, nunca sonó. Por lo tanto, como había pensado antes NO PUDE VIAJAR.
La bronca que tenía en ese momento era grande, no comprendía porqué había pasado todo esto. Iba a ver a mi hija, no fui al asado con mis amigos y para encontrarle una explicación, me convencí QUE POR ALGO ERA. No sabía si algo malo o bueno y me preocupé.
A la tarde, llamo por teléfono a mi amigo del hospital, me atiende la hermana y me da la noticia de que estaba en terapia intensiva. A los 3 días de la operación se descompensó y que estaba grave. Me quedé mudo, sorprendido y le dije que tenía un médico conocido en el hospital, que lo iba a hablar para ver qué podía hacer. Hablé con el médico, lo fue a ver. Me dijo que había que esperar la reacción de su cuerpo porque el tratamiento estaba bien.
Le comenté todo a la hermana, tratando de tranquilizarla, diciéndole que estaba en buenas manos, a lo que ella me agradeció, lloró. Yo me puse mal, pero no le hice notar mi estado, mi objetivo en ese momento era DARLE ESPERANZAS, LEVANTARLE EL ÁNIMO, ya que yo había conocido un hombre fuerte, sin vicios.
Hablé a partir de ese momento, todos los días con la hermana de mi amigo, siempre apostando y convencido de que todo iría bien. Había que tener paciencia. Mi amigo respondía bien a las diálisis que le hacían, y siempre diciéndome su hermana que me agradecía lo que yo me preocupaba por ellos a pesar de no ser familiar.
El 28 de Julio de 2012, a las 2 de la madrugada, mi amigo VICTOR HUGO DE LA CRUZ, FALLECIÓ.
Dentro de mi dolor, lloré por él, por su hermana, por su familia, porque era quizás sólo un gran compañero de habitación, o el comienzo de una gran amistad. Él me acompañó y me hizo sentir un amigo en el hospital, porque: cuidó mis ropas, confió en mí y me contó cosas de su vida, me mostró con palabras lo bello del lugar donde vivía y se despidió de mí con un gran abrazo. Todo esto en cinco días, un gran hombre.
Por eso me animé a contarlo, dejar un mensaje para todos aquellos que andan corriendo por la vida, detrás del dinero, ya sea porque no les alcanza o porque les sobra y quieren todo lo que muestran las vidrieras. Para aquellos que se olvidaron de los valores de la amistad, la solidaridad, el compañerismo, la humildad, que se hacen problemas porque están supuestamente fuera de la normalidad de la “sociedad”. A todos los invito a que detengan sus vidas, para poder ver con claridad que hay cosas más importantes, por pequeñas por las que caminar y disfrutar.
En segundo lugar, para aprender a ver que hay SEÑALES QUE TE DÁ LA VIDA, a las que si andás a mil, seguro que no las ves y por supuesto te perdés de las pequeñas cosas, las más importantes.
Como estoy aprendiendo a detenerme y observar esas señales, no haber viajado a ver mi hija, pasó a no ser un problema, sinó que tenía una función que debía cumplir. Debía tratar de CONTENER Y DARLE ESPERANZAS a la hermana de ése amigo, acompañarla en su tránsito hacía la pérdida de un ser querido. Espero haber cumplido.
LA VIDA ME PUSO EN EL LUGAR QUE DEBÍA ESTAR y se lo agradezco y a VÍCTOR, que seguirá en mis recuerdos para siempre.
Por mhenry5
El 4 de julio de éste año, me tuvieron que internar por dolores abdominales, que luego resultó ser un cálculo hepático. En la habitación que me asignaron, había también un muchacho de 28 años que estaba encadenado a la cama, era un preso, que luego me contó por qué lo estaba y que le quedaban 4 años más. Me llamó la atención con el desprecio con que lo trataban algunos de sus cuidadores, empleados del penal. Dos días después de haber sido operado, lo tuvieron que llevar, para lo cuál el encargado del traslado, lo pusó de pié, lo esposó y lo llevó caminando hasta la camioneta en la que lo iban a trasladar. Me pregunté por qué lo trataban de ese modo, por qué no lo llevaban en una silla de ruedas ya que iba quejándose del dolor. Mi hermano me contestó: "Éstas personas no merecen otro trato, porque cuando están bien, ellos no les importa nada a la hora de hacer daño." Me hizo dudar pero pensé, al fin y al cabo que es un ser humano, y para insertarlo en la sociedad, qué ejemplo le estamos dando. El día que salga de la cárcel, seguro va a recordar para siempre, como lo trató el resto de la buena sociedad y se va a desquitar.
HISTORIA 2
Cuando se lo llevan al preso, me cambian de habitación. El día 6 de julio conozco a un hombre que hacía 10 días estaba internado, esperando una operación del estómago. Nativo de Jujuy. Hombre tranquilo, muy de pueblo, de unos 60 años, no fuma, no bebe, y comienza una relación de compañerismo que no me la esperaba. Me prestó todas las revistas que tenía, hablamos del carnaval de su ciudad, de su gente, de profesión tapicero. Me encargó que cuando me dieran de alta, le buscase unas direcciones para comprar material en Córdoba ya que no conocía la ciudad. Él estaba ahí porque en Jujuy no había la tecnología necesaria para su operación.
Me llamó la atención también, que las visitas, aparte de su hermana, eran de personas que habían estado en esa misma habitación los días anteriores a que yo llegara. Eran desconocidos, no familiares, sólo compañeros circunstanciales, pero todos me indicaban que es un buen hombre.
Pasaron 5 días y el 10 de julio me dieron de alta. Me despide con un fuerte abrazo de amigo, con mi promesa de que lo voy a visitar y vamos a estar en contacto por cualquier cosa que necesite. En mi apuro, me olvido una ropa en la habitación y cuando me doy cuenta, lo llamo por teléfono Él me dice que la ropa, ya estaba guardada en un placard de la habitación, que él me la cuidaba.
Pasaron varios días, y a él lo operaron el viernes 13. La operación salió bien y lo regresan a la habitación.
A todo esto, era el día 18 de julio, yo ya había vuelto a mi rutina diaria y decido ir a visitar a mi hija el día 21 de Julio que vive en San Francisco. Pensé que de paso podía ir a visitar a mi amigo en el hospital. Separo el dinero para los pasajes, lo meto en el bolsillo del pantalón, salgo hasta la puerta, vuelvo a revisar si llevaba el D.N.I., el teléfono, etc. De repente me di que no tenía la plata, revise el pantalón y había un bolsillo roto. La plata había quedado en la botamanga, o sea que CASI PIERDO LA PLATA DE LOS PASAJES (señal número 1). Fui a sacar los boletos para el 21 a las 7 y 30 de la mañana. Después, en el hospital, cuando bajé del auto revisé el bolsillo de atrás del pantalón, en donde había guardado los pasajes y ¡no estaban! CASI PIERDO LOS PASAJES (señal número 2). Volví sobre mis pasos, los levanté y pensé: "NO VOY A PODER VIAJAR." Entré al hospital y la habitación estaba vacía. Pregunté y me dijeron que mi amigo ya no estaba en ningún lugar, con lo que me dio alegría, estaba de alta. Me acordé de mi ropa, fui al placard y estaba ahí, bien doblada y acomodada. Me fui contento.
El 20 fr julio, día del amigo, me invitaron a un asado, pero me negué a ir porque tenía que viajar el 21 a la mañana temprano. Ese mismo día llamó mi hermana para ver si le podía cuidar los hijos un par de horas, hasta la una de la madrugada que llegase mi cuñado de trabajar. Le dije que sí, mi cuñado se retrasó, y yo llegué a mi casa a las 2 de la mañana. Ahí preparé el bolso, puse el despertador a las 6 hs, puse la alarma del celular también a las 6, y me fui a dormir, eran las 3 de la madrugada.
Me desperté A LAS 7 Y 31 DE LA MAÑANA, un minuto después de la hora en que salía mi colectivo. El despertador quedó en cero, no sonó la alarma porqué se cortó la luz y el celular, que tiene alarma cada 10 minutos, para mí, nunca sonó. Por lo tanto, como había pensado antes NO PUDE VIAJAR.
La bronca que tenía en ese momento era grande, no comprendía porqué había pasado todo esto. Iba a ver a mi hija, no fui al asado con mis amigos y para encontrarle una explicación, me convencí QUE POR ALGO ERA. No sabía si algo malo o bueno y me preocupé.
A la tarde, llamo por teléfono a mi amigo del hospital, me atiende la hermana y me da la noticia de que estaba en terapia intensiva. A los 3 días de la operación se descompensó y que estaba grave. Me quedé mudo, sorprendido y le dije que tenía un médico conocido en el hospital, que lo iba a hablar para ver qué podía hacer. Hablé con el médico, lo fue a ver. Me dijo que había que esperar la reacción de su cuerpo porque el tratamiento estaba bien.
Le comenté todo a la hermana, tratando de tranquilizarla, diciéndole que estaba en buenas manos, a lo que ella me agradeció, lloró. Yo me puse mal, pero no le hice notar mi estado, mi objetivo en ese momento era DARLE ESPERANZAS, LEVANTARLE EL ÁNIMO, ya que yo había conocido un hombre fuerte, sin vicios.
Hablé a partir de ese momento, todos los días con la hermana de mi amigo, siempre apostando y convencido de que todo iría bien. Había que tener paciencia. Mi amigo respondía bien a las diálisis que le hacían, y siempre diciéndome su hermana que me agradecía lo que yo me preocupaba por ellos a pesar de no ser familiar.
El 28 de Julio de 2012, a las 2 de la madrugada, mi amigo VICTOR HUGO DE LA CRUZ, FALLECIÓ.
Dentro de mi dolor, lloré por él, por su hermana, por su familia, porque era quizás sólo un gran compañero de habitación, o el comienzo de una gran amistad. Él me acompañó y me hizo sentir un amigo en el hospital, porque: cuidó mis ropas, confió en mí y me contó cosas de su vida, me mostró con palabras lo bello del lugar donde vivía y se despidió de mí con un gran abrazo. Todo esto en cinco días, un gran hombre.
Por eso me animé a contarlo, dejar un mensaje para todos aquellos que andan corriendo por la vida, detrás del dinero, ya sea porque no les alcanza o porque les sobra y quieren todo lo que muestran las vidrieras. Para aquellos que se olvidaron de los valores de la amistad, la solidaridad, el compañerismo, la humildad, que se hacen problemas porque están supuestamente fuera de la normalidad de la “sociedad”. A todos los invito a que detengan sus vidas, para poder ver con claridad que hay cosas más importantes, por pequeñas por las que caminar y disfrutar.
En segundo lugar, para aprender a ver que hay SEÑALES QUE TE DÁ LA VIDA, a las que si andás a mil, seguro que no las ves y por supuesto te perdés de las pequeñas cosas, las más importantes.
Como estoy aprendiendo a detenerme y observar esas señales, no haber viajado a ver mi hija, pasó a no ser un problema, sinó que tenía una función que debía cumplir. Debía tratar de CONTENER Y DARLE ESPERANZAS a la hermana de ése amigo, acompañarla en su tránsito hacía la pérdida de un ser querido. Espero haber cumplido.
LA VIDA ME PUSO EN EL LUGAR QUE DEBÍA ESTAR y se lo agradezco y a VÍCTOR, que seguirá en mis recuerdos para siempre.
laila mabrik- Cantidad de envíos : 525
Puntos : 42784
Fecha de inscripción : 26/07/2013
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16988
Puntos : 97343
Fecha de inscripción : 30/05/2009
Temas similares
» Buenos días. Feliz viernes y fin de semana. Que disfrutes de estos días junto a tu familia y amigos
» Feliz día de la amistad 2021 Feliz día del amor y de la amistad
» Buenos días. Feliz viernes y buen fin de semana. Que disfrutes de estos días junto a tus seres queridos y seas muy feliz
» AMISTAD
» AMISTAD
» Feliz día de la amistad 2021 Feliz día del amor y de la amistad
» Buenos días. Feliz viernes y buen fin de semana. Que disfrutes de estos días junto a tus seres queridos y seas muy feliz
» AMISTAD
» AMISTAD
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.