ÉL NO TE MERECE
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ÉL NO TE MERECE
por Armando Lopez Jue Mayo 08, 2014 3:09 am
ÉL NO TE MERECE
Acabo de recibir tu carta, llena de amargura y soledad. De verdad no entiendo como aún puedes seguir con él, no te merece ni tú mereces su compañía. Debes marcharte, abandonarlo todo y seguir con tu vida.
Se que es difícil, pero no lo consideres una huida, porque no lo es, tienes que emprender el camino lo antes posible, no te permitas ni un solo instante más a su lado. El tan solo es un cobarde, un pobre hombre perdido en la ignorancia. No te atormentes pensando que le amas, porque no puedes amar a un hombre así. Siente compasión por el, pero no puedes amar lo que cada día te hace daño.
Me dices que tienes miedo, que si te marchas te perseguirá y dará contigo. Yo en tu lugar también tendría mucho miedo, pero debes ser fuerte, hacer frente a la realidad y abandonarlo. No puedes seguir consintiendo que te maltrate, que cada noche te fuerce para complacer sus deseos, no puedes seguir así, permitiendo una humillación tras otra. No, no puedes seguir así. Es hora de que luches por tu libertad.
Recuerdo tu primera carta, ese día tus letras eran hermosas flores, estabas llena de felicidad, tanto que casi parecía escuchar a tu corazón. Me decías que habías conocido a un chico fantástico, muy lindo que había hechizado tus ojos y te habías enamorado?
Ha pasado el tiempo y aquel chico paso a ser tu esposo y pronto descubriste que solo mostró su cara amable para conquistarte, en el fondo es tan solo un cobarde enfermo que cura sus heridas golpeándote.
Se que no eres la única mujer que sufre maltrato cada día, pero no me digas que tienes que aceptar la realidad de las cosas, porque no es así. Todo esto pasa porque no te revelas. Tienes que creer en ti, tienes que convencerte a ti misma que Dios no te trajo al mundo para sufrir, viniste al mundo para ser libre, para ser feliz, para ser ejemplo de humanidad. Toma tus cosas, toma a tu hijo en brazo y marcharte, porque si no lo haces estarás entregando tu vida. No te das cuenta que cada instante con el, hace envejecer tu alma, no te das cuenta de que si sigues a su lado, perderás el respeto de ti misma, perderás tu vida amiga mía.
Tus ojos deben volver a estar llenos de luz y no de lágrimas, tu rostro tiene que volver a sonreír. Tienes que volver a mirar a las estrellas y volver a soñar, sueña mi querida amiga porque es un don que Dios nos dio para crecer, para ser mejores.
Y no solo tienes que marcharte de su lado, sino que en el camino que emprendas, cuenta a todo el mundo tu experiencia, no tengas vergüenza de contarlo, porque tu fuiste quien sufriste no quien produjo el daño. Habla con cuantas mujeres encuentres en tu camino, dilas que luchen, que se enfrenten a cada una de esas situaciones, que no tengan miedo.
No sabes cuanto el mundo necesita mujeres como tu, no te das cuenta porque estas asustada, pero el mundo sería mejor si tu te revelas.
Esos hombres, como el que esta a tu lado, son especies en extinción, pronto desaparecerán y tu tienes mucho que decir para que eso suceda.
Un día mi querida amiga, los hombres y las mujeres que Dios creo iguales, serán iguales para el mundo. Y cuando ese día llegue, verás que el sol brillará con más fuerza, que abra millones de estrellas más en el cielo, el campo se llenera de flores multicolores y la mujer será para el hombre su vida.
No te escondas en tu momento, crea tu realidad. Mi aliento está contigo. Te quiero
SETNAVREC
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Acabo de recibir tu carta, llena de amargura y soledad. De verdad no entiendo como aún puedes seguir con él, no te merece ni tú mereces su compañía. Debes marcharte, abandonarlo todo y seguir con tu vida.
Se que es difícil, pero no lo consideres una huida, porque no lo es, tienes que emprender el camino lo antes posible, no te permitas ni un solo instante más a su lado. El tan solo es un cobarde, un pobre hombre perdido en la ignorancia. No te atormentes pensando que le amas, porque no puedes amar a un hombre así. Siente compasión por el, pero no puedes amar lo que cada día te hace daño.
Me dices que tienes miedo, que si te marchas te perseguirá y dará contigo. Yo en tu lugar también tendría mucho miedo, pero debes ser fuerte, hacer frente a la realidad y abandonarlo. No puedes seguir consintiendo que te maltrate, que cada noche te fuerce para complacer sus deseos, no puedes seguir así, permitiendo una humillación tras otra. No, no puedes seguir así. Es hora de que luches por tu libertad.
Recuerdo tu primera carta, ese día tus letras eran hermosas flores, estabas llena de felicidad, tanto que casi parecía escuchar a tu corazón. Me decías que habías conocido a un chico fantástico, muy lindo que había hechizado tus ojos y te habías enamorado?
Ha pasado el tiempo y aquel chico paso a ser tu esposo y pronto descubriste que solo mostró su cara amable para conquistarte, en el fondo es tan solo un cobarde enfermo que cura sus heridas golpeándote.
Se que no eres la única mujer que sufre maltrato cada día, pero no me digas que tienes que aceptar la realidad de las cosas, porque no es así. Todo esto pasa porque no te revelas. Tienes que creer en ti, tienes que convencerte a ti misma que Dios no te trajo al mundo para sufrir, viniste al mundo para ser libre, para ser feliz, para ser ejemplo de humanidad. Toma tus cosas, toma a tu hijo en brazo y marcharte, porque si no lo haces estarás entregando tu vida. No te das cuenta que cada instante con el, hace envejecer tu alma, no te das cuenta de que si sigues a su lado, perderás el respeto de ti misma, perderás tu vida amiga mía.
Tus ojos deben volver a estar llenos de luz y no de lágrimas, tu rostro tiene que volver a sonreír. Tienes que volver a mirar a las estrellas y volver a soñar, sueña mi querida amiga porque es un don que Dios nos dio para crecer, para ser mejores.
Y no solo tienes que marcharte de su lado, sino que en el camino que emprendas, cuenta a todo el mundo tu experiencia, no tengas vergüenza de contarlo, porque tu fuiste quien sufriste no quien produjo el daño. Habla con cuantas mujeres encuentres en tu camino, dilas que luchen, que se enfrenten a cada una de esas situaciones, que no tengan miedo.
No sabes cuanto el mundo necesita mujeres como tu, no te das cuenta porque estas asustada, pero el mundo sería mejor si tu te revelas.
Esos hombres, como el que esta a tu lado, son especies en extinción, pronto desaparecerán y tu tienes mucho que decir para que eso suceda.
Un día mi querida amiga, los hombres y las mujeres que Dios creo iguales, serán iguales para el mundo. Y cuando ese día llegue, verás que el sol brillará con más fuerza, que abra millones de estrellas más en el cielo, el campo se llenera de flores multicolores y la mujer será para el hombre su vida.
No te escondas en tu momento, crea tu realidad. Mi aliento está contigo. Te quiero
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