ME SUSURRASTE...

ME SUSURRASTE...

Me susurraste...
No te amo al oído.

Y la tierra ardió en un llanto,
sus lágrimas se las robo el roció.

El deshielo derritió la nieve,
inundando campos y ríos.

Las aves emigraron tristes,
con sus sueños a otros nidos.

La luna se cubrió de sombras,
un cometa fue testigo.

El sol eclipsó la luna,
ahogándola sin sentido.

Los bosques ardieron en llamas,
con un calor inmerecido.

Las flores se murieron en silencio,
con los árboles de olivos.

El viento se llevó mi alma,
para sus juegos clandestinos.

Mi sangre gritó quemándose,
por mi torrente sanguíneo.

Mi afán de amarte por siempre,
se cayó en el vacío.

Y mi amor se perdió en la noche,
en soledades y olvidos.


EURÍDICE CANOVA
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