UNA NOCHE SOMBRÍA
UNA NOCHE SOMBRÍA
UNA NOCHE SOMBRÍA
En esta noche tan fría no hay nada,
que me saque de esta profunda tristeza;
ni el sonido del viento,
ni el vibrar de mis letras.
Solo recuerdo tu rostro,
y me duele tanto en la sangre;
te escurres como el agua entre mis dedos,
siento que no hay nada que nos salve.
No quiero mirar hacia atrás,
en aquellos días en que éramos uno solo;
en aquellos días que todo era posible,
y no existía ni la pena ni el abandono.
En esta noche sombría solo escucho el cantar,
de las almas que lloran amores perdidos;
con sueños rotos y lagrimas sin fe,
entre reminiscencias y olvidos.
Nada me importa ni me consuela,
todo se transforma en llanto;
mi corazón son cicatrices de dolor,
será porque te estoy amando tanto.
Solo se que te pierdo un poco cada día,
y no se como fusionar la brecha;
el infierno se abre ante mis pies,
el abismo es parte de mi cosecha.
En esta noche tan solitaria y triste,
mis demonios se exteriorizan;
busco el camino hacia tu alma,
voy desplazándome por la cornisa.
No encuentro el sendero apropiado,
me hundo en un pantano de penas;
este amor me esta matando,
este amor entra por mis fibras, me quema.
Como desterrarte de mi corazón,
hacerte materia efímera e inerte;
dame la respuesta a mi dolor,
no seas tan drástica e indiferente.
Tú no amas solamente,
yo también te estoy amando;
mi cuerpo es un grito en llaga al rojo vivo,
no vez que me estoy despedazando.
Me autodestruyo es mi condición,
lo sabes y no me detienes;
tal vez esta sea la mejor solución,
desaparecer de este mundo para siempre .
“EURÍDICE CANOVA”
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
En esta noche tan fría no hay nada,
que me saque de esta profunda tristeza;
ni el sonido del viento,
ni el vibrar de mis letras.
Solo recuerdo tu rostro,
y me duele tanto en la sangre;
te escurres como el agua entre mis dedos,
siento que no hay nada que nos salve.
No quiero mirar hacia atrás,
en aquellos días en que éramos uno solo;
en aquellos días que todo era posible,
y no existía ni la pena ni el abandono.
En esta noche sombría solo escucho el cantar,
de las almas que lloran amores perdidos;
con sueños rotos y lagrimas sin fe,
entre reminiscencias y olvidos.
Nada me importa ni me consuela,
todo se transforma en llanto;
mi corazón son cicatrices de dolor,
será porque te estoy amando tanto.
Solo se que te pierdo un poco cada día,
y no se como fusionar la brecha;
el infierno se abre ante mis pies,
el abismo es parte de mi cosecha.
En esta noche tan solitaria y triste,
mis demonios se exteriorizan;
busco el camino hacia tu alma,
voy desplazándome por la cornisa.
No encuentro el sendero apropiado,
me hundo en un pantano de penas;
este amor me esta matando,
este amor entra por mis fibras, me quema.
Como desterrarte de mi corazón,
hacerte materia efímera e inerte;
dame la respuesta a mi dolor,
no seas tan drástica e indiferente.
Tú no amas solamente,
yo también te estoy amando;
mi cuerpo es un grito en llaga al rojo vivo,
no vez que me estoy despedazando.
Me autodestruyo es mi condición,
lo sabes y no me detienes;
tal vez esta sea la mejor solución,
desaparecer de este mundo para siempre .
“EURÍDICE CANOVA”
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