ODAS DE HORACIO- LIBRO II- IV A JANTIAS [EL FOCEO]
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poesía Lírica-Canciones-Romances-Sonetos :: Oda-Elegía-Égloga
Página 1 de 1.
ODAS DE HORACIO- LIBRO II- IV A JANTIAS [EL FOCEO]
IV A JANTIAS [EL FOCEO]
Jantias Foceo, no te sonrojes del amor que te inspira tu esclava; mucho antes Briseida, la del seno de nieve,, prendió el corazón del indomable Aquiles.
La belleza de la cautiva Tecmesa conmovió a su dueño Áyax, vastago de Telamón, y el hijo de Atreo ardió por una virgen prisionera en el momento del triunfo, cuando las huestes bárbaras sucumbían al ímpetu incontrastable de los tésalos, y el cadáver de Héctor entregaba a los aqueos, cansados de guerras, la fácil conquista de Pérgamo.
Quién sabe si la rubia Filis es hija de ilustres progenitores que te ennoblezcan como yerno. Sin duda corre sangre real por sus venas, y llora la crueldad de los dioses que la han reducido a la servidumbre.
No es de creer proceda de la ínfima plebe la joven que te apasiona; su noble fidelidad y generoso desinterés revelan que no debe avergonzarse de la madre a quien debe el ser.
Como no soy esclavo de su hermosura, bien puedo alabar sus brazos, su rostro y su pierna torneada; déjate de suspicacias ofensivas; he cumplido ya ocho lustros de edad.
Jantias Foceo, no te sonrojes del amor que te inspira tu esclava; mucho antes Briseida, la del seno de nieve,
La belleza de la cautiva Tecmesa conmovió a su dueño Áyax, vastago de Telamón, y el hijo de Atreo ardió por una virgen prisionera en el momento del triunfo, cuando las huestes bárbaras sucumbían al ímpetu incontrastable de los tésalos, y el cadáver de Héctor entregaba a los aqueos, cansados de guerras, la fácil conquista de Pérgamo.
Quién sabe si la rubia Filis es hija de ilustres progenitores que te ennoblezcan como yerno. Sin duda corre sangre real por sus venas, y llora la crueldad de los dioses que la han reducido a la servidumbre.
No es de creer proceda de la ínfima plebe la joven que te apasiona; su noble fidelidad y generoso desinterés revelan que no debe avergonzarse de la madre a quien debe el ser.
Como no soy esclavo de su hermosura, bien puedo alabar sus brazos, su rostro y su pierna torneada; déjate de suspicacias ofensivas; he cumplido ya ocho lustros de edad.
Roana Varela- Moderadora
- Cantidad de envíos : 4487
Puntos : 55478
Fecha de inscripción : 25/10/2012
Temas similares
» Odas de Horacio-Libro IV
» Odas de Horacio-Libro III
» Odas de Horacio-Libro II
» Odas de Horacio-Libro I
» ODAS DE HORACIO-LIBRO I -A SESTIO
» Odas de Horacio-Libro III
» Odas de Horacio-Libro II
» Odas de Horacio-Libro I
» ODAS DE HORACIO-LIBRO I -A SESTIO
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poesía Lírica-Canciones-Romances-Sonetos :: Oda-Elegía-Égloga
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.