EL SACRIFICIO

EL SACRIFICIO


Tiempos de fuego  se acercan
las hienas aguardan carne fresca,
la noche redime almas esclavizadas
entre el júbilo de los dioses arcanos
y la proyección de la muerte siniestra.

El símbolo del mal tiende a despojar
necrozando corazones  entre grilletes,
en la roca madre mi nombre grabado
en un cirio ensangrentado e inerte.

Comienza el ritual como antaño
danzan los amos de la noche
con velas dispersas en la maleza
aclamando al dios macho cabrío.

El supremo gótico de la antigüedad
sin calidez, ni luz, solo frío en sus ojos
solo con la llave mágica  del averno
esperando el sacrificio inminente.

No hay calidez menos intimidad
en los rostros de la victimas,
que como corderos del terror
esperan que los venza el destino.

El poseer un alma buena y noble
no significa abrir el sello del perdón
de la vida de un ángel salvador
que los aparte del cruel camino.

Todos en fila camino al altar
donde los cuerpos serán destrozados
el canibalismo y la sed de sangre
es el banquete exquisito y anhelado.

Mansas las victimas sin pelear
se entregan entre gritos y lamentos
la gran fiesta termino con gloria
se buscaran almas nueva y puras
para saciar nuevamente a la muerte.



EURÍDICE CANOVA
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