Soñando con Poesía
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Soñando con Poesía
Soñando con Poesía
Acabo de despertar de un fabuloso sueño, una revelación determinante y definitiva. Un sueño que primero describiré y luego interpretaré.
Los personajes del sueño son tres, una mujer oriental, presumiblemente japonesa, alegre sonriente y desnuda; un hombre tan parecido a mi que no puede ser otro que mi otro yo y naturalmente el soñador, o sea Yo Mismo.
La japonesita me seduce, festeja mi presencia con risas y sonrisas, danzas y bailes y mi otro yo; que llamaremos Domingo, me mira con recelo pero sin esconder cierta indefinida alegría.
Es obvio a mis sentidos que la japonesita y Domingo están encompinchados, como si Domingo fuera el rufián de la hermosa mujer.
Ella quiere algo serio conmigo, eso es evidente y la idea de enamorarme de ella, de pronto me agrada sobre manera.
Luego salto a otra escena, hay un enorme mar y un barco y dentro del barco están los dos paseándose por el mar, cerca de la orilla, dentro del marco de mi visión.
De repente, el barco da marcha atrás y se orilla, dejando caer la enorme compuerta de la popa justo frente a mi humanidad.
Entonces es cuando pregunto -¿puedo ir con ustedes?-
-¡Entra!-Responde Domingo.
Una vez adentro me doy cuenta de que la nave es de lo más sencilla, las altísimas paredes de babor y estribor presentan dos enormes agujeros rectangulares, y el agua se vuelve turbulenta y tumultuosa y por un segundo pierdo el equilibrio. Domingo me advierte –agárrate fuerte- y así lo hago mientras la japonesita se ríe de lo lindo y me mira con ojos dulces, alegres, lúdicos y festivos.
Aunque la nave se movía con premeditado frenesí, yo no sentía miedo alguno; sino asombro, delicioso asombro y una enorme descarga de adrenalina inundando toda mi existencia; mientras el barco levantaba y bajaba su proa con vertiginosa rapidez.
Finalmente nos detuvimos en una bellísima playa de aguas cristalinas, y la japonesita desapareció de la escena, en su lugar aparecieron dos mesitas con un mazo de cartas volteadas en cada una de ellas, la primera carta de cada mazo era de oros; el cinco de oros por un lado y el dos de oros por el otro. Entonces, Domingo me observa fijamente mientras me dice:
-Te cambio esas dos cartas
Yo quedo perplejo, ¡las cartas son mías!, y Domingo quiere cambiármelas, me agobia la duda: ¿Será una buena transacción?, ¿me favorecerá cambiar las cartas?
Y me asalta el deseo de preguntar “¿y por cuales otras me las cambiarías? “
Pero es justo entonces cuando despierto, justo antes de preguntarle nada a Domingo….
INTERPRETACIÓN:
Antes de pasar a este menester es necesario que explique algunas cosas que definen el significado de mi sueño:
Primero los japoneses piensan con el lado derecho de sus cerebros (esto pudiera no ser verdad pero lo tengo por verdadero desde que lo leí en… no sé bien dónde)
En segundo lugar, las cartas son los naipes napolitanos, mi abuelo me enseñó a jugar Asso piglia tutto, Briscola y Scopa desde muy pequeño (alrededor de los 4 o 5 años) y esos son los naipes que aparecen en mis sueños.
Las cartas de oro representan fama (dos de oros) y fortuna (cinco de oros)
En última instancia, aunque no aparecía reflejado en mi sueño; durante la truncada transacción, sé bien que la chica oriental estaba escondida, en espera de mi respuesta, tal vez preocupada de que yo no le diera a Domingo la respuesta ansiada por ella –que era “si va, cámbiame las cartas”-
Y la interpretación es la siguiente, la japonesa es Poesía; ¿por qué una japonesa y no una occidental? ¿Por qué no una morenaza de esas tan bellas que hay en nuestras tierras hispano parlantes o una rubia o pelirroja?
Porque yo no habría entendido el mensaje de mi sueño con otra fisonomía distinta de la oriental, jamás habría asociado a la mujer con la poesía…
La mujer en este caso no implica mis gustos hacia el sexo opuesto, no es ese el objeto de su presencia, y tenía que ser japonesa porque la poesía es ante todo imaginación, y tenía que ser oriental porque aquello que los occidentales han descubierto tan sólo recientemente y gracias a la cuántica y a la relatividad –o sea, que existe una realidad subyacente a la realidad que podemos observar- es sabiduría milenaria en el Lejano Oriente.
Domingo me estaba poniendo a prueba para asegurarse de que soy merecedor de Poesía, el viaje en el buque fue una prueba –qué tan valiente soy- el cambio de cartas es otra prueba –qué tan osado soy-.
Y la conclusión que saco del sueño es la siguiente:
La poesía es sincera; no admite falsedades, por tanto la publicidad y la propaganda no son poesía, aunque tengan forma versal. (Y ese es el significado de la desnudez de la japonesa)
La poesía ama a los temerarios, aquellos que no temen navegar en aguas tumultuosas y turbulentas sino que se regodean de ello y disfrutan al máximo del frenético viaje que quiere llegar a ser la vida
La poesía adora y abraza a los osados, aquellos capaces de renunciar a la fama y a la fortuna para vestirse así de incertidumbre; porque la poesía ama la incertidumbre por sobre todas las cosas.
Porque es allí, en el núcleo central de la más definitiva incertidumbre, donde nacen los mejores versos.
El poeta que busca fama y fortuna solo consigue su propia ruina, esto es así porque la poesía; ante todo, es inspiración y por tanto no puede sujetarse a conceptos comercialistas, al deseo de las masas, a la moda, etc.
El artista no puede hacer arte bajo pedido y pretender que su obra sea artística; no si no está inspirado en el momento de crear; la inspiración no se fuerza; al contrario ésta solo aparece en los estados de relajación.
Es más, la inspiración se me parece mucho a la auto hipnosis…
Lo único que debe satisfacer el escritor para sobresalir; es su necesidad de expresarse y el único metro que debe usar para definir su progreso es él mismo…si escribe mejor que ayer va por buen camino, si escribe peor que ayer algo anda mal.
Con esto no quiero decir que sea malo leer a quienes nos precedieron o a nuestros contemporáneos; al contrario creo que no hay mejor manera de conseguir inspiración.
Pero decidir que tan buenos somos tomando como referencia a otros es un error (al menos a mi entender)
Santorelli Iovino [tonisan ]
Roni Lescano- Cantidad de envíos : 1545
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