La esencia

Si bien, no ha sido un año fácil para la humanidad, tragos amargos y momentos difíciles vívidos, cada uno desde su trinchera. Conservar la esencia que nos hace ser, es el mayor propósito de lo humano. Trabajar en si mismo, tomarse momentos de instrospeccion, y revisar las fibras internas, hacer limpieza al sentir, a la mente, a las lecciones, es el encuentro interno con el alma misma, y darle oído a lo que quiere decir.

Sólo el alma, sabe su camino, su propósito, su misión, de que está hecha, porque eligió el traje que nos da identidad, a que vino, y cuánto ha crecido con el divino.

Tenemos días para llenarla de más luz, armonía, fe, esperanza, perdón, alegría, es bien cierto que no dejamos que esa luz y esa esencia de amar, no se apaguen, estás fechas nos invitan a reforzar esa luz y ese amor, para hacer más fuerte esa alma semejante y tan llena del creador.

Vivamos la armonía, saltemos de alegría, perdonemos, sonriamos, salgamos a irradiar nuestra luz, llenando corazones cabizbajos, para que se contagien y todo fluya en la más alta vibración del amor y la luz, que le den otro sentido a nuestra experiencia de vida.

Queridos amigos, que la magia que todos llevamos dentro, en la energía poderosa del amor, se desencadene y todo lo que deseen, abracen y anhelen, se materialice con el amor que provee el universo, y llene sus corazones de bondades.

Hoy y siempre, la esencia del amor y la luz sea su motor y su camino, en comunión con lo divino.

Ingrid Madrid