LAS CUATRO ESQUINAS
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LAS CUATRO ESQUINAS
Las “4” esquinas
Cuatro esquinas… de mi casa a la placeta,
En el centro…un kiosco de prensa al día
Y en alegre algarabía unos niños en vaivén.
Cada día caminaba aquél tramo en procesión,
En la placeta… estación y en aquél andén parada.
Un balcón de cristaleras fija mi atención un día,
En el fondo aparecía como Ninfa una mujer,
Era una mujer hermosa, me dije…
¡¡¡Cuanta belleza!!!
Y en preguntas qué me hacía…
Yo mismo me contestaba.
¿Será soltera o casada? A lo mejor prometida.
Hasta que el destino un día…
La cruzaba en mi camino,¡¡¡Dios mío!!!
Cuanta hermosura solo para una mujer,
No pudo leer mis labios ya que hablé…
De pensamiento, en voz baja en un momento…
Susurré… “que bella eres”
De su boca una sonrisa recibí como respuesta
Y yo por ganar mi apuesta,
La pregunté… si el paso cebra cruzaba,
Ella no contestó nada, tan solo me sonrío.
Al llegar a la calzada la recibía un señor
Y yo me dije… Amador,
Te quedaste sin amada, observando la pareja
Me di cuenta que no hablaban,
Que con muecas se entendían,
Con signos de sordo mudo era su conversación.
Yo saqué mi conclusión, (este matrimonio es mudo)
Agradecí la sonrisa de aquella mujer hermosa.
Para mí … era una rosa…
Ya que la rosa, no habla.
Autora: Marina Pastor Diez
Cuatro esquinas… de mi casa a la placeta,
En el centro…un kiosco de prensa al día
Y en alegre algarabía unos niños en vaivén.
Cada día caminaba aquél tramo en procesión,
En la placeta… estación y en aquél andén parada.
Un balcón de cristaleras fija mi atención un día,
En el fondo aparecía como Ninfa una mujer,
Era una mujer hermosa, me dije…
¡¡¡Cuanta belleza!!!
Y en preguntas qué me hacía…
Yo mismo me contestaba.
¿Será soltera o casada? A lo mejor prometida.
Hasta que el destino un día…
La cruzaba en mi camino,¡¡¡Dios mío!!!
Cuanta hermosura solo para una mujer,
No pudo leer mis labios ya que hablé…
De pensamiento, en voz baja en un momento…
Susurré… “que bella eres”
De su boca una sonrisa recibí como respuesta
Y yo por ganar mi apuesta,
La pregunté… si el paso cebra cruzaba,
Ella no contestó nada, tan solo me sonrío.
Al llegar a la calzada la recibía un señor
Y yo me dije… Amador,
Te quedaste sin amada, observando la pareja
Me di cuenta que no hablaban,
Que con muecas se entendían,
Con signos de sordo mudo era su conversación.
Yo saqué mi conclusión, (este matrimonio es mudo)
Agradecí la sonrisa de aquella mujer hermosa.
Para mí … era una rosa…
Ya que la rosa, no habla.
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