¡ME SIENTO TAN LIVIANA!
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¡ME SIENTO TAN LIVIANA!
¡ME SIENTO TAN LIVIANA!
Me levanté radiante hoy; el sol brillaba en todo su esplendor.
Liviana, ágil, bella... ¡Así me sentía!,pero algo me faltaba, y no podía saber que era; tal vez por el apuro olvidaba algo.
Vacío mi cartera rápidamente: llaves, lentes, billetera, agenda, mis dos celulares, mi manzana... ¡Vaya está todo!
Conduzco mi automóvil feliz, siento que realmente floto, la carretera con sus ciento treinta curvas hasta mi destino, pareciera ponerse recta ante mí.
No tengo casi peso y la luz que se filtra por el vidrio se hace aun más intensa.
Hasta me desaparecieron las molestas arruguitas que ensombrecían mi rostro y no necesito siquiera usar mis lentes de sol a pesar de la luminosidad reinante.
Vuelo en vez de caminar, mi secretaria me mira asombrada-
"Estás diferente hoy. ¿Qué te hiciste?"
Yo sonrío y me guardo las ganas de gritar. Trato de disimular mis latidos que se sienten aún más fuertes este día.
El sol me sigue, a pesar de que entorné todas las persianas. No logro concentrarme en los benditos papeles que se acumulan en graciosos cerritos simétricos…¡Ellos pesan más que yo!
Al fin pasé este día como pude; mis clientes sin excepción tenían siempre cara de sorpresa y de satisfacción; me alabaron sin parar…y yo muy intrigada y vanidosa asentía y agradecía cada piropo… (¡Qué fastidio!)
La noche ya se vino encima y al aparcar mi auto en el garage del edificio, noto con sorpresa inaudita que me falta algo. Siempre suelo jugar con mi sombra al llegar a este lugar; me gusta alargarla y acortarla… me relaja, pero hoy…
¡Hoy no tengo sombra!
Enciendo las luces, me muevo aprisa por la pared; me agacho, me encumbro…¡Nada!
¡¡Hoy no hay sombra!! Desapareció totalmente de mi cuerpo, de mi figura y de mi esencia.
Mi sombra me hacía humana; me alimentaba el lado oscuro y contradictorio que siempre habita en cada aura. Al desaparecer solo quedó la luz blanca infinita de las cosas tangibles, bellas y puras que estaban aplastadas en mi alma gris silente.
Mi sombra se retiró para dejarme amar, para dejarme ser feliz, para permitir escarbar en mi interior el lado bueno, y ser así un ser al que se puede amar también.
Me dejó su adiós estampado en esa pared de cal blanca, en la que jugábamos sin recreo.
¿Quién me quito mi sombra?... ¿Será que Dios al fin me hizo un huequito en su agenda y escuchó mis ruegos?
¡Ya puedes volver mi amado!… ¡No tengo sombra!
~~~~~~~~~~ sabra ~~~~~~~~~~
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"El amor es la razón del corazón"
sabra- Admin
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