“¡Cómo pasó el tiempo, Papá!”
3 participantes
“¡Cómo pasó el tiempo, Papá!”
“¡Cómo pasó el tiempo, Papá!”
Te conocí hace treinta y siete años, con apenas 3,100 kilos, en brazos de mamá, que me mostraba orgullosa sobre su pecho, al salir de la sala de partos.
¡Cómo pasó el tiempo!
Una ráfaga caprichosa parece haber volado las hojas del almanaque. Y a pesar de ese inevitable avance temporal, sigo admirándote y queriéndote con la misma intensidad que cuando era una niña, pero con un corazón de grande. Vos lográs día a día que ese sentimiento esté intacto. Vos, a quien la vida lo enfrentó a tantas pérdidas, y sin embargo fuiste capaz de continuar dibujando una sonrisa en tu rostro, para transmitirnos la confianza necesaria de que valía la pena seguir adelante.
Vos, que con tu ejemplo, nos transmitiste valores que hoy puedo regalarles a mis hijos: el respeto al prójimo, la importancia de cumplir con la palabra empeñada y de poder apoyar tranquilos la cabeza en la almohada, la necesidad de esforzarnos para obtener lo que deseamos, la búsqueda incesante de la verdad y la justicia, y por sobre todo el amor a la familia y la comunicación que debe existir en ella.
En este día quiero agradecerte todo lo que hiciste por nosotros. Te levantabas temprano y luego de dos colectivos, caminabas largas cuadras para que a nosotros no nos faltara nada. Y a pesar de llegar a casa cargado con el cansancio de todo un día, te convertías en el mejor corce l que nos invitaba a dar vueltas alrededor de la mesa del comedor. O en el jugador de fútbo l que transformaba una arcada de la casa en un arco que nos parecía inmenso, mientras mamá cocinaba y esquivaba los pelotazos, sonriendo feliz.
Fuiste también el profesor que nos ayudaba a comprender mejor la matemática o la físico-química.
Fuiste y sos amigo (nunca entendí a los que dicen que los padres no pueden ser amigos de sus hijos), papá y un gran abuelo.
Recuerdo que una vez leí que para mamá fuiste “el Angel gordo” que la acompañaba en su pasar por la tierra. ¡Tenía razón! Y estoy segura que Diego, Luján, Pablo y mamá, desde el lugar donde estén, compartirán estas palabras, que emanaron de mi corazón y pidieron a gritos ser plasmadas en este homenaje. ¡Feliz día, Papá! No pude tener un padre mejor … Te quiero muchísimo.
María Gabriela Sirignano
Clarin.com
Cartas al pais
15/06/14
Te conocí hace treinta y siete años, con apenas 3,100 kilos, en brazos de mamá, que me mostraba orgullosa sobre su pecho, al salir de la sala de partos.
¡Cómo pasó el tiempo!
Una ráfaga caprichosa parece haber volado las hojas del almanaque. Y a pesar de ese inevitable avance temporal, sigo admirándote y queriéndote con la misma intensidad que cuando era una niña, pero con un corazón de grande. Vos lográs día a día que ese sentimiento esté intacto. Vos, a quien la vida lo enfrentó a tantas pérdidas, y sin embargo fuiste capaz de continuar dibujando una sonrisa en tu rostro, para transmitirnos la confianza necesaria de que valía la pena seguir adelante.
Vos, que con tu ejemplo, nos transmitiste valores que hoy puedo regalarles a mis hijos: el respeto al prójimo, la importancia de cumplir con la palabra empeñada y de poder apoyar tranquilos la cabeza en la almohada, la necesidad de esforzarnos para obtener lo que deseamos, la búsqueda incesante de la verdad y la justicia, y por sobre todo el amor a la familia y la comunicación que debe existir en ella.
En este día quiero agradecerte todo lo que hiciste por nosotros. Te levantabas temprano y luego de dos colectivos, caminabas largas cuadras para que a nosotros no nos faltara nada. Y a pesar de llegar a casa cargado con el cansancio de todo un día, te convertías en el mejor corce l que nos invitaba a dar vueltas alrededor de la mesa del comedor. O en el jugador de fútbo l que transformaba una arcada de la casa en un arco que nos parecía inmenso, mientras mamá cocinaba y esquivaba los pelotazos, sonriendo feliz.
Fuiste también el profesor que nos ayudaba a comprender mejor la matemática o la físico-química.
Fuiste y sos amigo (nunca entendí a los que dicen que los padres no pueden ser amigos de sus hijos), papá y un gran abuelo.
Recuerdo que una vez leí que para mamá fuiste “el Angel gordo” que la acompañaba en su pasar por la tierra. ¡Tenía razón! Y estoy segura que Diego, Luján, Pablo y mamá, desde el lugar donde estén, compartirán estas palabras, que emanaron de mi corazón y pidieron a gritos ser plasmadas en este homenaje. ¡Feliz día, Papá! No pude tener un padre mejor … Te quiero muchísimo.
María Gabriela Sirignano
Clarin.com
Cartas al pais
15/06/14
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60682
Fecha de inscripción : 07/01/2012
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16990
Puntos : 97359
Fecha de inscripción : 30/05/2009
Temas similares
» EL PASO DEL TIEMPO
» EL PASO DEL TIEMPO
» Pasó el tiempo...hasta que un día no lo vi mas
» LA MORALEJA DEL TIEMPO QUE PASÓ
» LA MORALEJA DEL TIEMPO QUE PASÓ
» EL PASO DEL TIEMPO
» Pasó el tiempo...hasta que un día no lo vi mas
» LA MORALEJA DEL TIEMPO QUE PASÓ
» LA MORALEJA DEL TIEMPO QUE PASÓ
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.